Para beneficiarse de un préstamo hipotecario, debe contratar una póliza de seguro que se comprometería en su lugar, en caso de desgracia, a la devolución de los fondos prestados. El seguro de grupo está muy extendido, su contrato es muy sólido. Por otro lado, la tarifa es más asequible en una aseguradora individual, cuya oferta se refina según la situación de los clientes.

¿Cuál es la elección ideal: contrato grupal o individual?

Cuando un cliente contrata un préstamo hipotecario, con el propósito de adquirir una nueva casa o reparar una existente, la oficina de préstamos siempre requiere el apoyo del seguro del prestatario. Este último será responsable de la liquidación de las deudas, si el cliente no cumple con sus obligaciones. El cliente es libre de elegir entre contratar el seguro colectivo que ofrece el banco o incorporarse a un servicio de seguros que funcione de forma individual. La pregunta es: ¿Qué ganaría el cliente al contratar el seguro colectivo del banco y qué sentido tiene hacerse miembro de un plan de seguro individual?

El contrato de grupo es más tranquilizador

El contrato de grupo es, en principio, más tranquilizador. Es una garantía de seguridad, ya que la compañía de seguros tiene una reputación de antigüedad y experiencia. Tiene un historial probado con los compradores del banco. Por otro lado, la tasa de seguro es más alta: se reduce al 0,40% del valor del crédito.

El contrato individual es más justo

El seguro individual ofrece un servicio llamativo y personalizado. La tasa depende de las características individuales. La edad es el criterio determinante, pero también se tienen en cuenta otras variables como la salud física, la adicción al tabaco, la cantidad y la seguridad de las fuentes de ingresos. A diferencia del seguro interno del banco, que reparte el riesgo entre todos los solicitantes, el seguro individual trata a los clientes caso por caso, lo que supone una clara ventaja en el sentido de que el prestatario no tendrá que soportar el riesgo de impago de otro si tiene unos ingresos sostenibles, tiene menos hijos a su cargo o sigue en la categoría de primas para jóvenes. Para que se haga una idea, suponga que una sola persona pide prestada una suma de 200.000 euros durante 15 años. No fumador, y con un puesto ejecutivo. Su tasa de seguro se estima en un 0,35% con su banco contra un 0,22% con un asegurador individual.